Carta de Roscoe Motian al Club de seguidores de la Idea General Instaurada

No importa que la Música te recuerde a algo.
No importa que la "entiendas".
No importa que la Música sea buena.
No importa que la Música esté "bien" tocada.
No importa que la Música te guste.
No importa que la Música sea original, nueva o diferente.
No importa que la Música te "llegue".
No importa que la Música sea bonita o fea.
No importa nada que la Música sea difícil o fácil, profunda o banal.
No importa que sea divertida, aburrida, repetitiva o irritante.
No sirve para nada escuchar algo porque "hay que escucharlo".
Hablar sobre Música es todavía más inútil que escribir sobre Música.
Enseñar Música es insignificante en comparación con lo gozoso que es Aprender de la Música, sobre todo cuando se enseña.
La Memoria y la Escucha me importan y me sirvo de ellas.
No importa tu "trayectoria musical".
No importa tu "nivel" musical.
No importa nada si "sabes" de Música, nadie sabe.
No importa equivocarse, lo bueno es seguir tocando.
No existe "ser" Músico, solo la Música És.
No importa que quieras tocar Música, toca y ya está.
No importa mucho donde y a qué hora se toca Música, cualquier sitio con buena acústica está bien. Una acústica que te dé, que no te quite.
No importa cuantas veces se "reproduce" una canción, las notas solo suenan una vez, que es cuando son producidas.
No importan los nombres que se le adjudican a la Música, a ella misma no le importan, me lo ha dicho a mi.
No importa cuantas canciones hay en un disco.
No importa mucho grabar la Música.
No importa que la Música suene "como un disco".
No importa mucho respetar la Música, pero sí que la ames, si la Amas.
No importa lo que yo, tú o cualquiera piense y diga sobre la Música,
Lo que importa, es la Música.